Ermita de la Purísima Concepción

En la segunda mitad del siglo XVI, el Concilio de Trento fomentó el culto a la Inmaculada Concepción, construyéndose en Aspe una ermita bajo la advocación de la Purísima Concepción. Tenemos constancia de la ermita de la Concepción en 1628, mediante la visita pastoral que realiza el obispo Caballero a Aspe. En los años 1637 y 1678 la ermita ejerció funciones de parroquia, mientras se reparaba la iglesia de Ntra. Sra. del Socorro. A fines del siglo XVII, Gabriel Mira realizó una importante reforma, financiada por las limosnas de los fieles, bendiciéndose el 7 de diciembre de 1699.

En 1741 se fundó en dicha ermita la cofradía de la Concepción y posteriormente la cofradía de la Asunción. El oratorio tuvo cinco altares, el altar mayor consagrado a la Inmaculada Concepción, contenía en su parte inferior la imagen yacente de Ntra. Sra. de la Asunción. Las capillas laterales estaban dedicadas en un costado a Ntra. Sra. de la Soledad, y una capilla compartida a San Joaquín y Santa Ana. En el lado opuesto las devociones eran San José, y una capilla conjunta a Santa Águeda y Santa Apolonia.

La ermita disponía de espadaña con campana, sacristía, y cúpula con tambor. El edificio se encontraba en pésimas condiciones en 1842, el Ayuntamiento tramitó un expediente ante el gobernador civil a fin de demoler la ermita, siendo rechazado por la autoridad eclesiástica, y teniéndose que rehabilitar. En 1904 la cúpula amenazaba ruina, los vecinos se movilizaron para recabar fondos y financiar las obras. Finalmente se desmanteló la esbelta media naranja y se construyó una nueva cúpula sin tambor que es la que actualmente cubre el crucero.

Durante la guerra civil, su interior quedó destruido, salvándose únicamente la imagen de Ntra. Sra. de la Asunción. Desde entonces la ermita no recuperó el culto religioso, tuvo múltiples usos utilizándose como almacén de alimentos, cine-club parroquial, depósito de las imágenes de Semana Santa, que salían en procesión el martes y miércoles santo. En 1980 fue vendida a un comerciante convirtiéndose en almacén de una tienda textil. En el año 2013 el Ayuntamiento de Aspe adquirió la ermita pasando a ser propiedad municipal.

El edificio posee planta rectangular con cúpula sobre pechinas. La fachada principal es de sencilla composición, muestra un pórtico adintelado coronado por una cornisa, con palmetas a modo de ménsulas. En la parte superior hallamos una claraboya circular y el hastial de la fachada se remata con una estructura mixtilínea.