Casco Histórico

Un paseo por el casco antiguo de Aspe nos permite descubrir sus raíces medievales caracterizadas por sus calles sinuosas que desembocan en pequeñas plazoletas, rinconadas y calles de diferentes anchuras. El casco antiguo se divide en dos partes: la primitiva, que se encuentra alrededor de la Plaza Mayor y la de expansión del mismo que se encuentra en torno a la Plaza de San Juan. Ya en el siglo XVIII aparece un trazado urbanístico más regular, y que podemos observar en las calles como La Cruz, Virgen de las Nieves o María Botella.

Al estar situada en llano, su casco antiguo necesitaría disponer de alguna defensa o protección. Aunque en Aspe no se han hallado restos de muralla, seguramente las mismas viviendas, al construirse hacia adentro y dejando la parte trasera sin accesos ni vanos, ofrecerían aspecto de recinto amurallado. Para acceder al interior se contaría con puertas de acceso que se cerrarían a una determinada hora. Existen varias hipótesis sobre sus diversas localizaciones, siendo una de las más probables la situada en esta calle Francisco Candela, antigua calle Mayor porque comunicaría con la plaza y la iglesia. De hecho, el final de esta calle es conocido popularmente como “El Portal”.

El auge económico de principios del siglo XX deja su huella en la construcción de numerosas casas burguesas que podemos observar en el centro urbano, con una estética variada, traducida en suaves curvaturas, amplio repertorio floral o abundancia de elementos de forja.

Otro elemento interesante que podemos observar en numerosas calles, representativo de la religiosidad popular, son los paneles cerámicos devocionales, hornacinas y pequeñas capillas dedicadas a la Virgen o a diversos Santos que encontramos en las fachadas de las viviendas.

Muchas de estas capillas se han mantenido hasta nuestros días, algunas de ellas con cambios debido a las diferentes vicisitudes históricas. Entre todas ellas, destacamos por su antigüedad ( S.XVI) la de la Virgen de los Desamparados, en la calle homónima, del siglo XVI en cuanto a azulejería; y referente a las de imágenes en su interior, en cuanto a su tamaño e importancia, la de la Virgen de las Nieves, en la calle del mismo nombre.