Castillo del Rio

El recinto fortificado islámico (siglo XII- XIII) denominado Castillo del Río se halla a tres kilómetros de Aspe, junto a la carretera local que une la población con la autovía Madrid-Alicante. Se encuentra en la margen izquierda del Vinalopó, al sur de la unión de este río con su afluente Tarafa y enclavado sobre una loma de 246 m de altitud.

Más que de un castillo clásico, se trata de un poblado fortificado levantado en época almohade, cuya muralla está compuesta por una sucesión de doce torreones. La planta alargada del recinto ocupa una superficie aproximada de unos 7.000 metros cuadrados, distinguiéndose dos recintos: un recinto inferior o albacar y un recinto superior, ambos separados por una muralla.

En el recinto inferior era donde se emplazaba todo el poblado dispuesto en calles estrechas perpendiculares a la muralla. Las viviendas eran de planta rectangular, construidas en tapial sobre un pequeño basamento de mampostería. El acceso a su interior se realizaba con puertas de una sola hoja y en cuanto a sus techos deberían ser planos, hechos de ramaje y cañas y con mortero de barro recubierto de cal. En su interior, se distinguen una o dos habitaciones, y un hogar que estaba formado por un pequeño entablamento algo elevado. Las murallas también fueron utilizadas como viviendas e incluso los torreones poseen puertas para su acceso.

En cuanto al recinto superior de menor tamaño y el más fortificado, era el lugar donde estaría la parte de la residencia militar. Desde aquí el gobernador vigilaría el amplio territorio que hoy se convierte para el visitante en una gran panorámica de esta zona del Vinalopó.

Este importante yacimiento ha sido objeto de numerosas campañas de excavación, destacando entre los hallazgos arqueológicos encontrados, uno de los dos únicos arados árabes hallados en España que se puede ver en el MARQ (Museo Arqueológico de Alicante). En el año 2001 fue declarado Bien de Interés Cultural.